7 consejos a tener en cuenta a la hora de elegir el calzado infantil
Con el mes de septiembre llega la vuelta al colegio. Es el momento de repasar el armario de los más pequeños y hacer la lista de la compra para el próximo curso escolar, en la cual, el calzado cobra especial importancia. Y es que en calzado infantil es más importante el confort que las tendencias de moda, puesto que la salud comienza en los pies. Para acertar con el calzado y asegurar así la salud de los más pequeños, INESCOP comparte las principales claves que hay que tener en cuenta a la hora de comprar calzado infantil.
Centros tecnológicos, diseñadores, fabricantes y proveedores tienen la responsabilidad de contribuir a una oferta de calzado confortable, saludable y estéticamente atractiva que calce a los escolares. Los productores deben aplicar unas pautas en la fabricación de calzado que deben además, ser tenidas en cuenta por los usuarios ante la decisión de compra.
La labor que INESCOP realiza en sus laboratorios para asegurar el control y la calidad del calzado, así como el alto potencial en I+D+i, permite poner la ciencia al servicio de la industria y las necesidades del cliente. Por ello, INESCOP pone a disposición de la sociedad, 7 claves para acertar en la compra de calzado infantil:
• Tamaño óptimo: dado que el pie infantil está en crecimiento, es fundamental comprar calzado con un determinado sobrante de punta. Para asegurarse de ello, los papás y las mamás deberán palpar la punta del calzado con los pulgares. El resto del zapato: empeine, dedos y talón, también deben ser revisados para evitar una presión excesiva.
• Amortiguación apropiada: hasta los 6 o 7 años de edad no es necesario calzado con demasiada amortiguación. La suela para niños hasta esas edades no debe ser muy gruesa ni excesivamente blanda. Se trata de una edad en la que los escolares deben explorar el suelo que pisan y el calzado no debe restar sensibilidad.
• Ancho regulable: la regulación en el empeine mediante cordoneras, correas, cremalleras o gomas es importante para adaptar el ancho, por lo que debemos seleccionar un calzado que permita regularlo conforme la niña o el niño lo requieran.
• Análisis de primeras pisadas: cuando el niño o niña se pruebe unos zapatos nuevos, debemos pedirle que camine unos cuantos pasos y observar si realiza movimientos diferentes a los habituales en su forma de caminar. Pregúntale si se siente cómodo con sus zapatos nuevos.
• Calzado especializado: se debe buscar el calzado adecuado para la actividad diaria a desarrollar y la época del año en la que se va a utilizar. Tras elegir un calzado base, podemos buscar calzado especializado para determinadas actividades (deportivo, extraescolares, botas para excursiones, duchas en lugares públicos, zapatillas para estar por casa, etc.).
• Control del sudor: los pies de los niños y niñas son, después de la frente, la parte del cuerpo que más sudor desprende. Para evitar una acumulación de sudor en el interior del calzado, sobre todo en épocas cálidas, es importante elegir materiales capaces de eliminar y absorber la humedad generada. Por ello, es recomendable extraer las plantillas al final del día para eliminar el sudor acumulado, así como realizar lavados frecuentes en función del uso.